miércoles, 17 de febrero de 2010

The Wire


Hace ya algún tiempo, viendo la tele una noche, tropecé por casualidad con una nueva serie que empezó a emitir Canal+ sobre una familia mafiosa. Se trataba de Los Soprano, y la trama giraba en torno a los avatares del día a día del jefe de la mafia italiana en Nueva Jersey. Prácticamente me enganchó desde el primer capítulo. Más tarde descubrí que la cadena de televisión que producía esta serie era la HBO, autora de otras míticas como "Roma" o "Hermanos de sangre".
Investigando en internet y leyendo el chat del gran Carlos Boyero, leí sobre otra serie que tenía mucha fama en los Estados Unidos y que se llamaba "The Wire". Trataba sobre la ciudad de Baltimore y la lucha de la policía local por frenar el tráfico de heroína en los barrios pobres.

No sé como definir la serie. Verla, asomarte a ella, te sirve pare descubrir que este mundo, para muchos, no es una mierda, sino una puta mierda. Desde la melodía principal, firmada por el grandioso Tom Waits, te vas sumergiendo en ese entorno oscuro que sólo las mejores producciones de cine negro saben transmitir. Basada en la vida real, por desgracia, cuenta como el sistema y la sociedad machaca al individuo. Los niños que nacen en estos barrios están condenados a una vida en las calles participando en el negocio del narcotráfico. Ya siendo muy menores empiezan a desempeñar trabajos de poca monta, para intentar ir ascendiendo en la escala de las bandas hasta llegar a ser jefe de esquina o de grupo. Los policías que intentan combatir esto tienen las manos atadas por los sucios políticos que manipulan la situación símplemente por motivos electorales, para asentarse en el poder. La gente válida y honesta se ve apartada para dejar paso a lameculos inútiles que ascienden siguiendo el principio de peter.

Tremenda.

Si tenéis la oportunidad y cae en vuestras manos, vedla. Es una maravilla. No entiendo porqué no la ponen en ningún canal de televisión en abierto en nuestro país. Creo que sólo la pusieron en el canal de pago TNT. Supongo que el arte no vende, y tenemos que tragar basura del corazón y series refritas que nos van contando lo mismo una y otra vez, con diferentes actores y banda sonora. Yo he podido verla gracias a internet, el último reducto de libertad audiovisual que nos queda. Buscadla y disfrutad.

Un saludo!

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