En fin, metáforas aparte, lo cierto es que la cinta presenta una forma bastante original de contar una historia. Las interpretaciones deslumbran por su fuerza y por lo que trasmiten. Y si somos capaces de soportar la primera mitad de la cinta, luego podremos disfrutar de unos instantes de ternura que encuentran su hueco entre tanto caos.
Por todo ello, pedimos que los menores de 18 años no vengan a ver la peli, aunque la entrada sea libre y gratuita. Hay varias escenas que pueden herir la sensibilidad del espectador, y no es nuestra intención crear polémica ni nada por el estilo, sino intentar acercar los diferentes estilos y visiones que diversos cineastas plasman en sus obras, para intentar educar el ojo del espectador avispado.
Os esperamos este jueves.
Un saludo!

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