Advertimos que esta peli es complicada de visualizar, como todo el cine de Haneke, porque despierta en nosotros sentimientos agridulces. Vamos desde la admiración al astío, desde la emoción a la ira, de la diversión al aburrimiento. Porque él quiere que nos sintamos así. Es un maestro a la hora de provocar. Hay ciertas escenas de una crudeza tal que dan ganas de levantarse indigando y gritarle al actor que pare ya de comportarse así.
Pero seguramente esto es necesario para contar la historia que pretende: la descripción de la sociedad alemana y austriaca previa a la Primera Guerra Mundial. Esa educación tan estricta y represiva que entendía que los sentimientos eran cosa de débiles, y que el ser humano aspiraba a la perfección a través de la moral. Un fruto que recogieron de todas las corrientes filosóficas y religiosas de la época.
Os invitamos a verla el próximo jueves 27 de enero, a las 20.30 en la Casa de la Cultura de Ibi. La entrada es gratuita, limitada al aforo.
¡Un saludo!
El cine del director austriaco es muy particular, porque tiene elementos característicos que lo hacen diferente respecto del resto de películas que llegan a nuestras carteleras. La que más me llama la atención es la interacción con nosotros los espectadores. Es decir, sus personajes son conscientes que están dentro de una película, y nos lanzan preguntas y nos hacen partícipes de los acontecimientos que están sucediendo o que van a suceder. Y aquí enlazamos con otro tema, puesto que estos sucesos nunca se pueden dar por sentados, porque siempre nos intenta sorprender girando el argumento y no ofreciendo las cosas que damos por sentado que van a ocurrir.
Ésto puede complicar el visionado de sus obras, porque nos obliga a pensar durante toda la duración del largometraje. Cuando las vemos, no somos sujetos pasivos que recibimos unas imágenes y unos sonidos sin más intención que entretenernos, sino que su cine hace saltar algún resorte que tenemos en nuestro interior y sin darnos cuenta, vamos entrando en su juego. Porque sus cintas no dejan indiferente, ya que los temas que trata suelen ser tabú en nuestra sociedad. Funny Games trata la violencia que en cualquier momento puede surgir en nuestras vidas. Pero no de manera gratuita, sino de forma cruda, tal y como la podemos apreciar día a día en los medios de comunicación o en nuestro entorno inmediato. 
Porque la violencia adquiere muchas formas, y en los medios de comunicación la recibimos a diario. La telebasura es experta en mostrar una visión distorsionada de la realidad que intenta manipular nuestros valores y nuestro pensamiento, para anularlo y volvernos dóciles, siendo parte del rebaño que sigue al pastor sin cuestionar el camino que se toma. Haneke nos golpea con crudeza para abrir los ojos y ser conscientes del mundo en el que vivimos. Os invitamos a descubrirlo esta noche a las 20:30 en la Casa de la Cultura de Ibi. La entrada como siempre es gratuita, limitada al aforo. 
¡Un saludo! 
